Nació con el siglo, como aquel que dice, y murió en 1987. Tocó para los mejores liederistas de la historia, tanto masculinos como femeninos, siempre las mejores obras de los mayores compositores clásicos, y tanto antes como después de cada recital y de cada ensayo, tuvo también la suerte de ser amigo y poder vivir al lado de la pléyade musical más interesante e inteligente que se haya conocido en su aspecto creativo. Sólo diré algunos nombres, para que se hagan una idea: D. Fischer-Dieskau, E. Schwarzkopf, V. de los Angeles, H. Hotter, B. Britten, P. Pears, P. Casals, Y. Menuhin, F. Chaliapin, E. Schumann, K. Ferrier, Janet Baker...
No hay comentarios:
Publicar un comentario