Dicen que "no se es de donde se nace, sino de donde se pace"..., pero a veces se pace muy bien donde se nace y no se quiere cambiar nunca. Eso le pasó a Ortega y Gasset, don José, que pegó los primeros gritos en el mundo en el piso de arriba de la redacción de El Imparcial, del que su padre José Ortega Munilla era el director (igual que el abuelo), y ya nunca pudo quitarse de encima el olor a tinta y edición extra. Lo demás es historia: libros y más libros, revistas y más revistas, periódicos y más periódicos. El pensador-político-escritor más influyente (y quizás importante) de la España contemporánea mamó la leche urgente de la letra impresa y eso marca. Vaya si marca.
1 comentario:
Su hijo fue, muchísimo después, uno de los fundadores de El País.
Realmente cosa de familia.
Pero, bien mirado, ¿cómo puede ocurrir que alguien nazca en un periódico?
¿Su padre era becario, o qué?
Estupendísimo el blog, enhorabuena.
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